“Todas las actividades relacionadas con el arte nos hacen más felices”. Esta afirmación tan rotunda proviene de María Bárcena, directora de Relaciones Institucionales en The Art Factory Inc, una entidad sociocultural sin ánimo de lucro, cuyo principal objetivo es formar a través del arte a colectivos con diversidad funcional y/o en riesgo de exclusión social. “Entendemos el arte como uno de los elementos más poderosos de transformación de la sociedad; en esta era tecnológica se forman grandes profesionales para abordar todo tipo de problemas técnicos, pero se están descuidando otras dimensiones de la persona mucho más importantes, como la capacidad creadora, el pensamiento crítico o la imaginación”, asegura Bárcena.
Las actividades y programas de esta entidad incluyen (de ahí el “Inc” de su nombre) a personas con y sin discapacidad o en situación de exclusión, porque parten de la idea de que la diversidad no resta, sino que suma y nos enriquece a todos.
Desde noviembre de 2015 colaboran con en-acción.org, entidad cuya labor se centra en el fortalecimiento institucional de organizaciones sin ánimo de lucro mediante la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Entre ambas desarrollan el programa Art en-acción, que promueve la igualdad de oportunidades de los colectivos más vulnerables, a través del arte y la RSE.
Tres objetivos solidarios
Su trabajo diario se basa en la humanidad, el compromiso, la honestidad y la profesionalidad, todo ello para conseguir tres objetivos solidarios:
- Facilitar a las empresas ubicadas en España y comprometidas con la innovación y la sostenibilidad el desarrollo de programas de RSE a través de las artes, siguiendo el modelo propuesto por la Cumbre de Río + 20, que reconoce a las Artes y la Cultura como el cuarto pilar de la sostenibilidad del Pacto Mundial de la Unesco.
- Contribuir a crear un buen clima laboral en estas empresas, apoyando el crecimiento personal de sus empleados a través del trabajo en equipo con personas con discapacidad y/o en riesgo de exclusión social.
- Colaborar en el desarrollo de una sociedad más creativa e inclusiva.
Cómo participar en programas de RSE
Hoy en día hay una gran conciencia empresarial de la importancia de la RSE. Pero todavía muchas empresas no cumplen la Ley de Personas con Discapacidad e Inclusión Social, que fija una cuota de un empleado con discapacidad por cada 50 trabajadores de la empresa. Una forma de suplir esta carencia son los cursos formativos del programa Art en-acción, ya que al promocionar la cultura y el arte (contempladas por la Unesco como el 4º pilar de sostenibilidad), permiten a las organizaciones y empresas ser sostenibles y socialmente responsables.
El número máximo de personas por cada taller de Art en-acción es de 20, entre empleados y personas en riesgo de exclusión. Se trata de una formación absolutamente personalizada, que tiene en cuenta las capacidades de cada alumno para tratar de sacar lo máximo posible de cada uno y potenciar su talento artístico. Cada taller dura entre 5 y 10 horas, repartidas en dos o tres días no muy distanciados en el tiempo, y siempre de conformidad con la disponibilidad de la empresa y sus necesidades organizativas.
Se pueden elegir diferentes talleres inclusivos: de creación artística, de artes plásticas, literarias, audiovisuales… Tras una formación previa impartida por un experto, cada participante realiza una creación, que será guiada en todo momento por el formador.
Como novedad, este programa contempla la posibilidad de que el empleado haga el curso con su familia, porque ello facilita la conciliación y se colabora con los padres en la educación en valores de sus hijos. Por otra parte, estos talleres constituyen una buena ocasión para conocer, fuera del ámbito laboral, las circunstancias personales de los compañeros de trabajo, y ver a las personas en su conjunto, no sólo su faceta laboral.
Tras la realización de actividades de RSE, la plantilla tiene una imagen más positiva de su empresa y el clima laboral mejora. “El trabajo codo con codo con los compañeros permite descubrir cualidades y aptitudes desconocidas y sorprendentes; también conocer a personas de otros departamentos e igualar durante la formación a directivos, cargos intermedios y empleados”, manifiesta Bárcena. Todo ello propicia un mayor espíritu e incrementa el sentimiento de pertenencia.
Vías de financiación
Existen dos formas de participar en el programa Art en-acción, que no son excluyentes. Por un lado, patrocinando los talleres mediante una contribución económica, sin mayor implicación que la dineraria. Por otro, y la más enriquecedora, promoviendo la participación de los empleados en la formación y los talleres. En este caso, las empresas corren con todos los gastos del programa, es decir, compran el paquete completo de formación.
La segunda vía es la más deseable, ya que los trabajadores se conciencian plenamente de la realidad de estos colectivos, al ponerse en su lugar y percibir su día a día tal como lo viven ellos.
“Estamos en pleno proceso de desarrollo de la estrategia para dar a conocer nuestro proyecto”, comenta Bárcena. Los canales que utilizamos son las webs y redes sociales de grandes corporaciones y asociaciones, con el fin de optimizar los escasos recursos con los que contamos, y también a través de los contactos particulares de las personas que impulsamos el proyecto. En este sentido, toda la ayuda que se nos pueda prestar es más que bienvenida”.
Las empresas que deseen contactar con The Art Factory Inc. pueden hacerlo enviando un correo electrónico a theartfactory.inc@gmail.com, o a través de su perfil en Twitter: @art_factory_inc
Foto: The Art Factory Inc.