Año nuevo, trabajo nuevo: ¿cómo encontrarlo con las redes sociales?

Me confiesa mi amigo Andrés que se está perdiendo algo. Su posición en una pujante empresa le permite sortear de forma ventajosa la incertidumbre de estos últimos años, pero siente que el cuerpo le pide nuevos retos profesionales. A mi comentario de que lo primero que debe hacer es trabajar su marca personal en Internet y redes sociales me responde con un sincero: ¡Pero si no sé por dónde empezar!

Muchos profesionales se sienten desbordados por el auge que en el mercado laboral está tomando el posicionamiento en la Red. Aunque todos sabemos que una nítida huella digital no es garantía de un nuevo empleo, sí somos muchos los que pensamos que cada vez se hace más imprescindible que Internet cuente cosas sobre nosotros, y a poder ser las adecuadas. Los cazatalentos y los departamentos de Recursos Humanos cada vez utilizan más esta vía para discriminar candidatos, y qué duda cabe de que un buen professional branding ayuda a ser el elegido.

En el libro de Juan Merodio Trabaja con red (LID 2013) podemos encontrar una hoja de ruta sobre la que trazar los primeros pasos. Una metodología sencilla pero que requiere una clara definición de los objetivos además de constancia, un mínimo de quince minutos al día pide el autor. Imposible resumir las 160 páginas de esta obra en un post, pero me parece de interés centrarnos en el plan de trabajo propuesto, para el que daremos respuesta a estos ocho puntos:

1. Establece objetivos

«¿En qué eres bueno? ¿Qué tipo de trabajo quieres conseguir y dónde? ¿Cambio de sector? ¿Salgo de mi país?». Estas son algunas de las preguntas que se han de formular para saber hacia dónde debemos dirigir los esfuerzos y con qué redes sociales vamos a contar.

2. Fija las necesidades

Todo objetivo va acompañado de necesidades, por ejemplo, de formación. Para fijarlas, Merodio propone adaptar el análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades) a esta autoevaluación.

3. Quién es el objetivo

Se aconseja identificar aquellas empresas en las que tengamos un especial interés en trabajar. Unas empresas que hay que conocer a fondo: desde el tipo de ofertas de trabajo que publican y su regularidad a su filosofía de trabajo. Cuanto más sepamos sobre ellas, mejor podremos cubrir sus demandas.

4. La identidad digital

El primer paso es saber qué dice Internet de ti, prueba a poner tu nombre en Google y analiza las respuestas: ¿te satisfacen? «Ten en cuenta que las opiniones de los demás conforman tu identidad digital, y ésta afecta directamente a la imagen y decisión que un reclutador puede tener y tomar», escribe Merodio.

5. Elige las redes sociales

Sin duda, Linkedin va a centralizar buena parte de esos esfuerzos pero, si por ejemplo buscas trabajo en Alemania o en países de su influencia, no podrás excluir Xing. Otras redes que se deberían considerar son: Facebook, Twitter, Google+, Youtube, Slideshare o la cada vez más influyente Pinterest.

6. El blog personal

Aunque la blogosfera cada vez está más transitada, siempre hay sitio para los contenidos de interés. Si piensas que tu experiencia y conocimiento pueden aportar, en Trabaja con red se anima a crear uno. Con WordPress, el apoyo de las redes sociales y una buena dosis de esfuerzo, tu opinión contará con una creciente autoridad en tu entorno profesional.

7. Estrategia en cada red social

Facebook y Twitter pueden ser de utilidad para detectar ofertas y trabajar en tu reputación online; Slideshare te servirá para subir una buena presentación de tu trayectoria profesional. Además, no dejes de investigar si en tu actividad hay alguna red social sectorial de influencia; de ser así, no puedes prescindir de ella. Youtube se puede convertir en un buen aliado para grabar un vídeoCV, una excelente carta de presentación si salvas los prejuicios y le echas imaginación. Esta pieza no deberá durar más de un minuto, y para su puesta en escena deberás tener en cuenta las reglas del elevator pitch, ya sabes: centrarse en lo importante y transmitir pasión y confianza.

Pero es Linkedin la red que va a centrar gran parte del esfuerzo. Para sacarla partido, tendrás que conocerla a fondo. Además de construir tu red de contactos, para mejorar tu credibilidad deberás recomendar y ser recomendado; habrás de actualizar a diario el perfil y ampliar tu liderazgo dirigiendo un fórum o grupo. La propia red publicó nueve consejos para crecer profesionalmente en Linkedin que puedes consultar aquí.

8. Medición de resultados

Merodio insiste en la importancia de este punto: «Hay que saber si lo que estamos haciendo va por el buen camino o debemos cambiar algo».  Su recomendación es crear una hoja Excel en la que elaborar un pequeño cuadro de mandos que contenga unos indicadores clave de rendimiento o KPI, según el modelo:

Además aconseja hacer un seguimiento del currículo enviado, empezando por conocer si ha sido consultado. Para saber si el archivo ha sido abierto, se propone enviar el CV enlazado a Linkedin o Slideshare. Explicado de forma sencilla, se trata de utilizar un acortador de URL, como Bit.ly, con el que reduciremos y personalizaremos el enlace a nuestro perfil de la red social (el resultado final podría ser: http//bitly.comCVRaulAlonso1). De este modo, podremos tener constancia de cada clic hecho en el enlace desde la función Stats de la página de Bit.ly. Habría que repetir la operación con cada envío.

Siguiendo estos pasos solo habrás trazado la estrategia. Para avanzar, deberás aprender a moverte en las redes sociales que hayas establecido como prioritarias: una misión que muchos encuentran divertida y formativa. En cualquier caso, ten presente que contar con una buena reputación online se ha convertido en un importante factor diferencial para cualquier profesional.

Foto @Victor1558, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0

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