Aunque hasta hace pocos años parecía un asunto de ciencia ficción, el almacenamiento holográfico de datos es algo muy serio y con nombres propios. Microsoft Silica y HSD, son los líderes de esta tendencia.
En la película Superman, de 1978, el fallecido padre del protagonista dejó el legado de su civilización almacenado en unos cristales. Casi 40 años después, Microsoft anunció proyectos de almacenamiento holográfico que nos recuerdan este film.
Las dos propuestas de almacenamiento holográfico actuales llevan por nombre proyecto Silica y proyecto HSD.
Silica es un proyecto de almacenamiento holográfico de largo plazo, diseñado para almacenar datos por siglos, de hecho el piloto de esta tecnología se hizo almacenando la película Superman en un cristal de silicio de 7,5 centímetros de alto y 2 milímetros de grosor.
El proyecto HSD, anunciado más recientemente, es una iniciativa de almacenamiento temporal, reutilizable, y será desplegada en los centros de datos que respaldan la nube de Microsoft (Azure).
Estas nuevas tecnologías permitirían almacenar más datos, en espacios más pequeños, de forma más segura (en cristales).
Sin embargo, a pesar de las demostraciones, aún no se han dado a conocer fechas oficiales de lanzamientos comerciales.
Evolución del almacenamiento
Aunque el poder de procesamiento ha crecido de manera exponencial, el almacenamiento no.
Y no es lo único, algunos analistas dijeron que si la industria automovilística creciera de la misma forma que la informática los carros actuales tendrían más de 660 millones de caballos de potencia y costarían 4.471 dólares.
Pero incluso en la informática algunas áreas crecen más rápidamente que otras y el almacenamiento es una de las relativamente “lentas”.
Y lo peor es que actualmente se consumen más datos que nunca, se estima que para 2025 se producirán 175 zetabytes de información, eso es seis veces más lo producido en 2018 y sigue creciendo.
Afortunadamente se están investigando nuevos materiales (incluso ADN) que prometen revolucionar el mundo como lo conocemos, pero los hologramas ya están ganando adeptos.