Cuando trabajas por cuenta ajena, muchas veces tienes que rendir cuentas a tus superiores. Es posible que tengas un responsable que te pide resultados, que te pregunta qué vas a hacer hoy, qué hiciste ayer, qué harás mañana. Alguien que valida, te corrige o te alienta a continuar hacia una u otra dirección, y que muchas veces lo consideramos ese “pesado” que no te deja trabajar, pero que realmente vela por el cumplimento de tus objetivos.
Algo que valoran quienes se montan un negocio o trabajan por cuenta propia es no tener que rendir cuentas a nadie. Y eso puede tener grandes ventajas, pero también algunos inconvenientes. Pues precisamente el hecho de no tener que reportar a nadie tus tareas del día, puede hacer que te olvides de llevar un control sobre ellas, de perder el norte, de fallar en tu organización. Y lograr tus objetivos es vital para sacar adelante tu empresa.
Qué es un accountability partner
Yo tengo para ello un accountability partner, que es simplemente alguien con quien revisas cómo vas con tus objetivos personales y profesionales, tras haber establecido un compromiso de apoyo mutuo por ambas partes. Siempre he sido bastante malo aterrizando y dando seguimiento a mis objetivos, y por tanto cumpliéndolos, y desde que lo tengo, he notado un cambio radical. Al final se trata de alguien que te ayuda a ver cómo vas con tus objetivos, del mismo modo que le ayudas con los suyos.
En mi caso, por ejemplo, preparamos nuestros objetivos semanales el domingo por la tarde y nos los intercambiamos por WhatsApp, y luego nos marcamos los objetivos diarios cada mañana en consonancia con los objetivos semanales. A final de semana nos autoevaluamos y lo compartimos con el otro, para preparar los nuevos objetivos de la semana que entra y vuelta a empezar.
Una semana ocurrió que uno de los objetivos marcados era el mismo que había puesto la semana anterior y que no lo había llevado a cabo. Mi accountability partner fue quien me recordó que ya llevaba retrasando el mismo objetivo durante varias semanas consecutivas, lo que me hizo ser consciente de ello. Lo estaba demorando porque encontraba ciertas dificultades para conseguirlo. Y en lugar de cambiar de planteamiento, seguía posponiéndolo una semana tras otra. Eso me ayudó a pensar en una nueva perspectiva, en darle un nuevo enfoque para que se convirtiera en un objetivo realizable. Efectivamente, a la semana siguiente ya no apareció en las tareas pendientes, porque ya lo había logrado.
Evita la procrastinación
El accountability partner puede ser ese responsable a quien rendir cuentas, pero sin el atributo de “pesado”, porque su intención no es otra que ayudarte, ser tu conciencia, tu fuerza de voluntad. Es alguien a quien reportar tus tareas, tus planes, tus resultados. También puede ser esa conciencia que te recuerda que ya tenías ese “plan” la semana pasada y que continúas sin llevarlo a cabo. Pero igualmente es alguien del que te responsabilizas por seguir sus objetivos y ser su apoyo.
No es tu jefe ni un amigo que te va a decir lo que quieres escuchar. Tú puedes engañarte a ti mismo en alguna ocasión, convencerte de que no has ido a tal sitio o has dejado de hacer tal cosa, porque has pensado que era la mejor opción, porque no te ha dado tiempo o porque temías que cayera un meteorito justo en ese instante. Pero a tu accountability partner no le vas a convencer y posiblemente su respuesta te haga ver mejor la realidad que tú mismo.
El accountability partner puede ser una persona que tenga algún tipo de relación con tu proyecto o, por el contrario, que nada tenga que ver con él. No hace el papel de asesor, ni tampoco de confidente, es alguien con quien intercambiar tus logros, con quien gestionar tus objetivos.
Cuando la fuerza de voluntad flaquea, un accountability partner puede ser el empujón que necesitas.
Seguro que alguna vez te has encontrado en la situación de no tener muchas ganas de hacer alguna cosa, y el hecho de verte acompañado por alguien te ha animado a ponerte en marcha, ¿verdad? ¿Ir al gimnasio, tal vez? ¿Al dentista? ¿Visitar a un pariente muy pesado? El accountability partner busca ese apoyo mutuo. Es una relación que te retroalimenta, que evita la procrastinación, un hecho que cuando eres autónomo o trabajas solo puede resultar muy recurrente, sobre todo si no tienes una clara autodisciplina. Tener que reportar a alguien tus metas y objetivos diarios, así como velar por los suyos, es algo muy potente, ya que te obliga a activarte.