Existen muchas maneras de meter la pata a la hora de lanzar un blog. Además de los errores que pueden conllevar problemas legales (por ejemplo, copiar artículos y utilizar fotos con derechos de autor sin pedir permiso), existen otros que quizás son menos obvios, como los siguientes:
1. Pensar que un blog se lee
Como bloguero no debes preocuparte únicamente por el contenido. Los blogs ya no se leen, se escanean. El cerebro humano procesa información visual de manera mucho más eficiente que un simple texto. Hay que trabajar los elementos visuales para simplificar la recepción de información, lo que permite al visitante una fácil navegación adaptada a la forma de consumir contenidos en la web.
2. Pensar que un post se escribe
En consecuencia los posts ya no se escriben sino que se diseñan. La forma de presentar los contenidos en tu blog es clave para convertir visitantes en lectores, evitando que los usuarios se escapen en el momento que aterrizan en tu bitácora. Hay que simplificar el escaneo inicial de un visitante que llega a tu página para conseguir los objetivos deseados: seguir leyendo, hacer un comentario, compartir el post, etc.
3. Ofrecer contenido sin pedir nada a cambio
Quien no llora, no mama. Esto es así, no cambiará nunca y es válido en general y sobre todo en el mundo de los blogs. No quiero decir que empieces a cobrar por los contenidos que publicas, ya que, sobre todo cuando te lanzas, esto te va complicar el proceso de captación de lectores. Me refiero a otra cosa. Da igual si quieres recibir comentarios, conseguir que tu post se comparta por Facebook, nuevos suscriptores para tu boletín o lo que sea. Si no lo pides, no lo consigues. Di al lector lo que esperas de él.
4. Escribir sobre temas de actualidad
No dudo que el último evento de tu sector sea de interés para tus clientes. Es muy probable que incluso un post en tu blog pueda atraer algunos de ellos hacia tu web. El problema no es publicar de vez en cuando sobre temas de actualidad, sino si lo haces siempre. Me explico. Este tipo de contenidos tiene una fecha de caducidad, porque en cuatro semanas ya nadie va a interesarse por ese evento. El trabajo realizado no te sirve a largo plazo. Céntrate en un tipo de contenido que te pueda generar visitas dentro de 2-5 años. De esa manera realizas un trabajo escalable que no te aporta únicamente visitas el día que publicas el post, sino también más adelante.
5. Pensar en el Sr. Google en vez de en el lector
Cuando te metes en el mundo del marketing online, escuchas en algún momento que los buscadores son importantes. Igual no has entendido todavía del todo el porqué, pero sí que si no estás no existes. A partir de ahí empieza la obsesión de practicar el famoso SEO, que no es otra cosa que lograr que tu página esté lo más arriba posible en los resultados de los buscadores. Muchos empiezan a pensar únicamente en lo que Google quiere para dar visibilidad a su sitio, descuidando por completo al lector.
Cada comienzo es complicado. Al final se trata del típico «ensayo-error». No te preocupes si ya has cometido algunas de las «meteduras de pata» mencionadas en este post. Así se aprende; así que avanza sin miedo.
¿Cuáles son tus ejemplos de meteduras de pata a la hora de lanzar un blog nuevo?
Imagen @Dennis Skley, distribuida con licencia Creative Commons BY-SA 2.0