Se acaba agosto y con él se van para la mayoría las vacaciones y el relax, así que toca prepararse para el nuevo curso.
Espero que hayas podido recargar las pilas, porque sin duda las vas a necesitas para lo que se viene encima. Que estas navidades van a ser las más duras en años lo sabemos todos, pero está en nosotros el cómo afrontarlas.
Empezar con energía y optimismo va a ser fundamental para acabar este 2012 y sobre todo para empezar 2013.
Por eso quería compartir algunos consejos para afrontar el mes de septiembre:
- Dedica al menos un día a organizarte. Es como una especie de descompresión; si realmente has conseguido desconectar en vacaciones, no es bueno que te enchufes directamente al ritmo frenético del día a día. Tómate un tiempo para preparar todo, revisar papeles, organizar la agenda, asignar prioridades a las tareas, planificar reuniones… Hoy día tiene gran importancia la gestión del correo electrónico, revisa los que tienes pendientes para dejar la bandeja lo más limpia posible. Y un pequeño truco: si tienes algún planificador de envío, escribe todos a la vez pero envíalos con varias horas de separación, para que no te responda todo el mundo a la vez y puedas evitar una situación de bloqueo.
- Activa a todo el equipo. Los meses de verano suelen ser altamente improductivos, porque si no falta una persona suele faltar otra, lo cual produce un desaceleración en toda tu plantilla. Es bueno tener una primera reunión de arranque, para sincronizar a todos, retomar el ritmo laboral, mentalizarles para el fin de año. Revisar los objetivos concretos de aquí a fin de año, mostrar a todos que ya están encima y que toca volver a trabajar duro todos a una.
- Haz al menos una de las cosas que te habías propuesto, la que te veas capaz de dar continuidad. Tanto septiembre como enero suelen ser meses de buenos propósitos: dejar de fumar, aprender inglés, apuntarse al gimnasio, mejorar la dieta… Como casi todo en la vida, se empieza con un primer paso, elige solo un objetivo, planifícalo en tu agenda asignándole los huecos correspondientes y cúmplelo.
- Revisa tu plan de negocio. También suele ser un buen mes para revisar cómo vas y hacia dónde quieres ir. Ajústate a la nueva realidad, de subida de IVA, problemas del consumo, pesimismo generalizado. Eso no podrás cambiarlo, pero sí conocerlo y adaptarte. Por ejemplo, las grandes superficies ya han anunciado que van a volver a las monodosis de productos, porque saben que cada vez menos gente va a comprar packs e irá al día.
- No dejes que tu energía decaiga. Uno de los problemas más habituales se refleja en la típica conversación a los pocos días de volver, cuando alguien te pregunta: “¿qué tal las vacaciones?” y la respuesta suele ser “olvidadas”. Procura no desfondarte en los primeros días, suele ser el error típico de los que corren un maratón por primera vez, se encuentra con fuerzas los primeros kilómetros y se le olvida lo larga que es la carrera. Tener una empresa también es una carrera de fondo, así que asegúrate de dosificar las fuerzas e ir reponiendo. Fórmulas para hacer esto pueden ser el asignar también en tu agenda momentos de relax mental, por ejemplo practicando deporte o meditación, pero sobre todo ir chequeando cada semana cómo te encuentras.
Como decía al principio, realmente deseo que hayas tenido unas buenas vacaciones, y si eres de los afortunados que aún no te las has tomado, recuerda que a la vuelta te vas a encontrar con esto y mucho más, va a ser como subirse a un tren en marcha.
Para el año que viene podamos disfrutar de otras vacaciones, vamos a tener que trabajar mucho hasta entonces. ¡A por ello!
Foto ©paul bica, distribuida con licencia Creative Commons BY-2.0