Todos hemos oído alguna vez la frase: “De casa hay que venir llorado”. Nunca mejor dicho, porque preocupaciones y problemas tenemos todos. No obstante, algunas personas no se dan por aludidas.
Hay gente que se queja por sistema: en casa, en el trabajo, de vacaciones… Muchas veces sus lamentos se basan solo en la posibilidad de que algo suceda. Según Manuel Tallada, socio fundador de MRC Training, nos preocupamos innecesariamente, porque el 40% de las cosas que nos preocupan nunca pasarán; el 30% sucederán con toda seguridad y, por tanto, no podemos evitarlas; el 12% son malentendidos; un 10% son asuntos relacionados con la salud; y solo un 8% de las preocupaciones tienen una base “legítima”. Es decir, que en la mayoría de las ocasiones nos quejamos y preocupamos “por vicio”.
En las siguientes citas queda patente que el quejica a nadie gusta, ni en la vida privada ni en los negocios:
La queja trae descrédito.
Baltasar Gracián (1601 – 1658). Escritor español del Siglo de Oro que cultivó la prosa didáctica y filosófica.
Una vez llegada la desgracia, de nada sirve quejarse.
Esopo. Famoso escritor de fábulas, cuya existencia se sitúa en torno al año 600 a.C.
El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas.
William George Ward (1812 – 1882). Teólogo y matemático.
Si tu mal tiene remedio, ¿por qué te quejas? Si no lo tiene, ¿por qué te quejas?
Proverbio oriental
Disfruta de lo que te gusta en vez de quejarte por lo que te desagrada.
Dicho popular
Nos quejamos de los amigos porque exigimos de ellos más de lo que pueden dar.
Santiago Ramón y Cajal (1852 – 1954). Premio Nobel de Medicina en 1906, por descubrir los mecanismos que gobiernan la morfología y los procesos conectivos de las células nerviosas.
Este es un mundo de acción, no de quejas y lamentos.
Charles Dickens (1812 – 1870). Famoso novelista inglés, maestro del género narrativo cuyos textos destilan una aguda crítica social.
Los que emplean mal su tiempo son los primeros en quejarse de su brevedad.
Jean de La Bruyere (1645 – 1696). Escritor y moralista francés.
Nunca debe el hombre lamentarse de los tiempos en que vive, pues no le servirá de nada. En cambio, en su poder está siempre mejorarlos.
Thomas Carlyle (1795 – 1881). Historiador, crítico social y ensayista británico.
Nadie se queja de tener lo que NO se merece.
Jane Austen (1775 – 1817). Novelista británica autora de «Orgullo y prejuicio».
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