La digitalización nos sale por las orejas. Es uno de los términos más manidos en congresos y medios de comunicación. Se habla de ella como si fuera la panacea, la tierra prometida para quienes se encuentran a los mandos de un negocio, como si el mero hecho de crear una página web y habilitar unos cuantos perfiles en las redes sociales fuese suficiente para envalentonarse y sacar las garras en la cada vez más salvaje jungla digital.
Pero no. La transformación digital de una compañía va mucho más allá de esas superficialidades y de ese postureo en torno a los likes, los «retuits» y demás interacciones que se logren a golpe de clic.
La digitalización impacta en el PIB
De un estudio de COTEC se desprende que la digitalización podría suponer un incremento adicional del PIB español de entre un 1,8% y un 2,3% anual hasta el año 2025. Es decir, una inyección a nuestra economía próxima a los 25.000 millones de euros. Asimismo, el informe señala que cada puesto de trabajo digital generaría entre 2 y 4 empleos en otro sector de la economía y con salarios por encima de la media.
De acuerdo con otro análisis, de Roland Berger, las empresas digitalizadas son un 10% más productivas, exportan el doble y duplican la creación de empleos; al margen del impulso implícito a la innovación.
Pues bien, tan cierto es que España está mejorando gradualmente su posición global en materia digital, habiendo escalado dos puestos –hasta el décimo- en el contexto de la Unión Europea, como que nuestro país continúa rezagado en relación con su potencial económico. Y es que España es el trigésimo quinto país en el ranking digital mundial, pese a ser la decimocuarta economía global por PIB.
En otras palabras más sencillas, nuestro país no está aprovechando como debería –y podría- las ventajas de la economía digital, que hoy en día representa el 5,6% del PIB de España.
Y si las grandes empresas españolas ya son parte activa de este proceso de digitalización, la clave reside ahora en implicar también a las pymes, que constituyen el 99,8% del tejido empresarial español y son fundamentales para el objetivo colectivo de aumentar el potencial productivo del país.
“Las pymes necesitan un especial impulso y apoyo para incorporarse plenamente al mundo digital, ya que la mayoría carecen de la estrategia, los recursos financieros y el liderazgo necesarios para abordar los cambios y luchar contra una cultura empresarial estática”, puede leerse en un informe de la Cámara de Comercio de España, en el que se sostiene que digitalización significa para las empresas adaptación y transformación con la tecnología, oportunidad, competitividad, flexibilidad, crecimiento, innovación, liderazgo, personalización y adecuación a los clientes y a sus nuevas demandas y expectativas.
“La digitalización no es ya un reto tecnológico. La tecnología está al alcance de las pequeñas y medianas empresas y pone a su disposición la escalabilidad que necesitan para competir con compañías de cualquier tamaño o geografía. Todos los sectores se ven afectados, tanto tradicionales como especializados”, destaca el citado informe. Ahora bien, ¿cuáles son las competencias y habilidades profesionales más importantes para la digitalización empresarial?
Competencias para la transformación digital
Pilar Llácer, responsable de carreras profesionales de EAE Business School, defiende que las competencias fundamentales para la transformación digital de las empresas van asociadas a las características de un entorno diferente, que cambia a una velocidad exponencial, que avanza a velocidades muy distintas y en el que el impacto de la tecnología está modificando la forma de trabajar.
Y si para este entorno se requiere que todos los profesionales tengan conocimientos digitales, al igual que antes era imprescindible el idioma, las competencias críticas, según Llácer, serían:
- El impacto.
- La influencia.
- La capacidad de aprendizaje.
- La creatividad.
- La capacidad de sobreponerse.
- La perseverancia.
- La ejemplaridad.
- El emprendimiento.
- La colaboración.
- La capacidad de pensar.
Aprendizaje de competencias
Unas habilidades y competencias que para la responsable de carreras profesionales de EAE Business School normalmente antes se demandaban para determinados puestos y que ahora van a ser relevantes para todos, indiscriminadamente.
Pero estas competencias y habilidades, ¿se estudian o se aprenden? Llácer considera que se aprenden con la práctica, aunque resalta la importancia de los ámbitos educativos tempranos por modelarlas. “Se está fomentando la colaboración frente a ser competitivos y a la pasión por aprender”, puntualiza.
Los rankings y estadísticas internacionales no dejan a España en buen lugar. No es que lo cataloguen como un país offline en la era online, sino que los planes formativos de los colegios e institutos parecen vivir de espaldas a una realidad a la que habría que enfrentarse de cara.
Sea como fuere, la responsable de carreras profesionales de EAE Business School lamenta que, en la actualidad, el cambio de los modelos educativos no se esté llevando a cabo con la rapidez necesaria. “Lo principal es cambiar la mentalidad, ya que la educación es la palanca para la transformación digital”, revela.
Plan de digitalización paso a paso
Por su parte, la Cámara de Comercio de España insta a cada pyme a establecer un plan de digitalización paso a paso, con tres objetivos básicos: mejorar su productividad, mejorar sus ventas y conseguir más ahorro y control de sus infraestructuras. De igual modo, como ejes transversales, desde este organismo recomiendan a las pymes prestar atención a cuatro aspectos:
- La cultura de la organización y la implicación de propietarios y directivos, así como la formación de los empleados en competencias digitales.
- La seguridad, puesto que a través de los canales digitales se expone información sensible.
- La mejora del aprovechamiento de los datos recogidos y de la información de negocio, introduciendo herramientas de análisis para abrir la puerta a la posibilidad de personalizar productos y servicios.
- La incorporación de la innovación en el modelo de desarrollo de la transformación digital de las pymes más avanzadas desde un punto de vista tecnológico.
Decálogo de soluciones para las pymes
Finalmente, la Cámara de Comercio de España recoge en su informe “La digitalización como palanca de competitividad de la pyme” un decálogo de soluciones para las pequeñas y medianas empresas:
- Conectividad de banda ancha fija y móvil, que garantice la conexión de calidad con clientes, proveedores y aplicaciones.
- Plataformas de gestión inteligente de contactos multicanal (CRM), que permitan responder a las expectativas de un cliente cada vez más digital.
- Aplicaciones digitales de gestión y ofimática, accesibles desde cualquier dispositivo, que integren la información en tiempo real, automaticen las gestiones y permitan la facturación electrónica.
- Puestos de trabajo digitales con fuerte componente de movilidad para garantizar eficiencias y reducir tiempos muertos.
- Aplicaciones de copias de seguridad en la nube, para asegurar la recuperación ante ataques y desastres.
- Páginas webs y tiendas online para ampliar el foco comercial, fortalecer las relaciones digitales con sus clientes y vender más.
- Servicios y dispositivos para digitalizar locales y demás puntos de contacto con el cliente, maximizando su conocimiento y la personalización de la oferta comercial.
- Aplicaciones de seguridad básicas para la limpieza de correo electrónico, de protección de su información y de su red y de navegación web segura.
- Plataformas IoT para reducir costes en actividades como la recogida automática de información, la atención de dispositivos distribuidos geográficamente, la gestión de flotas o la videosupervisión y videovigilancia.
- Servicios de Business Intelligence (BI) o Big Data, con objeto de mejorar la gestión incorporando técnicas que transforman los datos recopilados en todos los procesos en información relevante para la gestión y la evolución del modelo de negocio.