El reto de la transformación digital de las medianas empresas

Hoy en día ya no se habla de transformación digital en términos de evangelización. Esos tiempos ya pasaron, se habla de la era posdigital, un momento en el que se asume que la transformación digital ya ha llegado a las empresas y ahora comienza la fase en la que hay que desplegarla a todos los niveles: relación con clientes, proveedores, procesos, recursos humanos, etc.

Pero, sobre todo, y es aquí donde hay que insistir, las empresas deben ser conscientes de la importancia del factor “tiempo” en los procesos de transformación digital. Este fue uno de los principales mensajes de la sesión «El reto de la transformación de la mediana empresa», que tuvo lugar en el marco del evento Retina LTE, organizado por El País la semana pasada.

La velocidad a la que se han producido esos cambios es lo realmente novedoso de esta era. Es lo que está suponiendo un problema para las compañías, son demasiados cambios, innovaciones y posibilidades en un espacio de tiempo muy corto.

Durante la presentación inicial tuve la oportunidad de hablar de la necesidad de transformarnos para adaptarnos a la digitalización, que está cambiando economías enteras. Debemos transformarnos para dar una experiencia de cliente omnicanal memorable, innovar de una forma eficiente y evolucionar nuestros sistemas a plataformas con API.

Reconectar con los clientes

Es fundamental volver a reconectar con nuestros clientes sobre la base de la confianza, ganando relevancia; con nuestros empleados, transformando la cultura corporativa; con nuestros inversores, asegurando un modelo de retorno sostenido; y con la sociedad, sin dejar a nadie atrás. Si hacemos eso, la organización será más ágil, más eficiente, más innovadora y garantizará un crecimiento sostenido.

De igual forma, ahondamos en la importancia de abordar la transformación desde tres grandes pilares:

1. El talento, transformando la plantilla existente, y captando y fidelizando nuevo talento.
2. Las estrategias, innovando de una forma más ágil, planteando estrategias disruptivas, y apoyándonos en los building blocks tecnológicos allí donde tenga sentido.
3. Todo esto bajo un modelo de evolución sostenible y respetuoso con el medio ambiente, mensaje sobre el que se insistió mucho durante toda la jornada.

Dos historias de transformación

La selección de los dos invitados que contaron su historia empresarial no fue casual, ya que se trataba mostrar dos realidades muy diferentes, en dos mercados contrapuestos, pero que confluyen en la misma visión de futuro.

Por un lado, José Gómez, brand manager de Joselito, una empresa familiar con casi 150 años en el mercado, asentada en el ámbito rural. Seis generaciones que han compartido una única obsesión: elaborar el mejor jamón del mundo.

Aunque se han mantenido fieles a la tradición, han ido adaptándose a los nuevos tiempos, con un claro reto por delante que se traduce en la necesidad de abrir nuevos mercados y nuevas formas de llevar su producto a sus clientes.

Por otro lado, Lorena Gil, digital transformation manager de ASTI Technologies, una empresa de ingeniería de robótica móvil y vehículos autoguiados, y punta de lanza de la digitalización dentro de un mercado muy competitivo a nivel mundial, donde sus clientes demandan un fuerte enfoque a la innovación, capaz de transformar radicalmente las fábricas del futuro. Podríamos decir que son pieza clave en la llamada industria 4.0.

Ambos compartieron con el público las palancas que impulsaron a sus empresas al mundo digital. Nos adelantaron la hoja de ruta que se marcaron, cómo afrontaron la transformación cultural y cómo entendían la sostenibilidad.

Un tema especialmente interesante es cómo contribuye la internacionalización al crecimiento de ambas compañías. Analizaron el impacto importante del despliegue del 5G en sus industrias y cómo la transformación digital ha hecho posible que implanten diferentes modelos de negocio.

Ejes de la transformación digital

En este sentido, los tres de la transformación digital son:

• El valor de los datos (Big Data) para mejorar la eficiencia de las empresas.
• El cliente en el centro de la transformación, y cómo la tecnología permite optimizar la experiencia que los clientes tienen con las marcas en cualquier punto de contacto.
• La innovación abierta y la colaboración, que sirven para cocrear servicios y soluciones que serán estándares en un futuro próximo.

10 conclusiones en 10 tweets

Aludiendo a que “los mercados son conversaciones”, según el manifiesto Cluetrain, base de los principios en los que la transformación digital se sustenta, se cerró la sesión tuiteando las conclusiones finales:

⭐ “El gran reto de las organizaciones es ser capaces de seguir el ritmo de los cambios para aprovechar las oportunidades que la transformación digital nos ofrece”.

⭐ “Cualquier empresa, independientemente de su tamaño, localización geográfica, negocio, debe analizar las oportunidades que la digitalización le ofrece para crecer”.

⭐ “La sostenibilidad debe estar en la hoja de ruta de todas las empresas. Internet of Things es un gran aliado mejorar nuestra eficiencia energética”.

⭐ “Debemos crear planes estratégicos plurianuales que marquen hitos en este proceso de transformación”

⭐ “La productividad y la eficiencia son dos grandes razones para acometer proyectos en el camino a la industria 4.0”.

⭐ “Las organizaciones deben crear una estrategia firme alrededor de los datos: cómo generar más datos, cómo gestionarlos, cómo protegerlos y cómo rentabilizarlos”.

⭐ “Para estar presentes en las opciones de compras de nuestros clientes debemos preocuparnos por crear experiencias de usuario consistentes y relevantes en cualquier punto de contacto con nuestra marca”.

⭐ “Innovación, innovación, innovación, es más que una palabra o un departamento, debe ser una actitud de toda la empresa”.

⭐ “En esta era de cambios se imponen modelos colaborativos con partners, proveedores, start-ups, etc. No podemos vivir aislados, la transformación digital es, en esencia, colaboración”.

⭐ “Como dijo Sinatra, the best is yet to come”.

Imagen: Manuel Carballo