La tecnología y las personas conviviendo en el cambio

Raúl Hernáiz Ortega    29 junio, 2021
Foto: This is Engineering / Unsplash

Hoy quiero empezar este artículo haciendo referencia a uno de los 8 pasos que, según John P. Kotter, investigador en el campo de la transformación digital y gestión del cambio, se debe de cuidar en una organización que apueste por un programa de Gobierno del Dato. Hablamos del punto relativo a:

Vivimos tiempos convulsos en los que la tecnología evoluciona a tal velocidad que cada vez cuesta más ser capaces de procesar los datos que se generan.

La aplicación de una gobernanza del dato en la organización es algo complejo, ya que implica orquestar iniciativas con enfoques o puntos de vista muy diversos (disciplinas DAMA).

Toda esta complejidad representa un gran esfuerzo, pero a su vez será el camino más sencillo para fraccionar un problema inabordable en pedazos más pequeños y que la mente humana, con ayuda de la tecnología, sea capaz de procesar.  

Buscando objetivos comunes

Kotter nos presenta como una visión bien definida y comunicada puede impulsar la manera de implementar adecuadamente el cambio. Cada elección cuenta.

Las personas necesitan una declaración clara y convincente del cambio que se pretende elaborar para tomarlo como meta común. Fijémonos en la implantación de una nueva tecnología.

Si bien es de suma relevancia, no implica un cambio en la visión u objetivos de la organización. Solemos decir que supone un medio y no el fin. Lo que la entidad pueda hacer con la tecnología (p.ej: centralizar informes o crear un glosario de términos de negocio como lenguaje común) sí constituiría parte de la visión, y para ello hace falta comenzar definiendo una buena estrategia.

Iniciando la marcha

Caminante, son tus huellas el camino y nada más. Caminante no hay camino, se hace camino al andar

Y es que el camino hacia la elección de la tecnología adecuada que de soporte a la visión marcada conlleva un proceso arduo. Todo desglose de un programa de Gobierno del Dato necesita de un traje a medida y de unas acciones de ajuste. Algunas son:

  • Reuniones con los principales stakeholders a fin de conocer las necesidades o requisitos que se esperen conseguir de una herramienta desde el aspecto funcional y técnico. Aquí se tendrán en consideración aspectos como el control sobre la arquitectura, sistemas origen, disciplinas de Gobierno a desplegar, usabilidad a alcanzar y costes que se manejen.
  • Conocimiento de la situación del mercado y nivel de cumplimiento de nuestros criterios de selección por parte de las mejores soluciones existentes. En este caso, acudiremos a fuentes tan reputadas como Gartner o Forrester que evalúan la viabilidad de estas tecnologías en base a casos de éxito y opiniones de sus clientes.
  • Análisis DAFO de cada una de las herramientas, y evaluación ponderada de las diferentes funcionalidades, valoradas según distintos criterios o ejes.

Evaluando posibilidades

Llegado este punto, es necesario sentar unas bases de lo adquirido en anterior instancia. Es pues, momento de poder colaborar, entre otras actividades, en:

  • La elaboración de documentación de apoyo, donde se puedan detallar aspectos de la futura herramienta, tales como:
    • El modelo de licenciamiento
    • La asistencia a DEMOs, si así se requiriese
    • Su forma de instalación (on premise, SaaS, cloud)
    • La definición de futuras sesiones o workshops a acometer
    • Acciones necesarias a nivel configuración (módulos extra, integración con otras herramientas, metamodelo a nivel assets, conexiones a SGBD, etc.)
  • Profundizar en las funcionalidades ofrecidas por las herramientas finalistas por medio de pruebas de concepto, a fin de corroborar que los requerimientos iniciales están cubiertos.
  • La conformación progresiva de un esqueleto, mapa o esbozo de puntos que permitan una mejor parametrización o migración a la herramienta.
  • El apoyo en la decisión final y justificada de la herramienta seleccionada, y control con compras y legal, si fuera necesario, de cara a conocer el estado de su proceso de adquisición.

Buscando la simbiosis

La tecnología avanza en conformidad a la necesidad y tendencias del momento. Por ello, su utilización conlleva un ejercicio de reinvención continua y mantenimiento específicos. El cambio, en tanto que novedoso, resulta frágil, y precisa de un proceso de reafirmación.

Es por ello que la implementación de cualquier tecnología se llevará a cabo de forma paulatina y mediante procesos incrementales de mejora. Deberemos fijarnos en:

  • Trabajar junto con el proveedor en la adaptación de su tecnología al entorno de nuestra organización. De esta manera, todas las necesidades funcionales y técnicas anteriormente recogidas se verán reflejadas en el funcionamiento de la herramienta.
  • El impulso que podamos proporcionar a las tareas formativas servirá para crear un clima favorable a la adopción de la tecnología y conseguir nuevas sinergias transversales (OGD, negocio y tecnología).
  • Promover y definir un canal de actuación con el proveedor tecnológico para la generación de evolutivos, fuentes de datos a incorporar y releases o versiones.
  • Crear un medio sobre el que articular la gestión de incidencias y garantizar la disponibilidad de los datos y continuidad del servicio.

El camino nunca se acaba

Y porque el cambio y la tecnología nos aportan cualidades como agilidad, dinamismo y responsabilidad, necesitamos perseverancia. Perseverancia para mejorar continuadamente, y mediante un proceso cíclico y unidireccional ir hacia delante, extendiendo la función de Gobierno del Dato a todas las áreas de la organización e incorporando nuevas capacidades y/o fortaleciendo las ya existentes.   

Como se ha indicado anteriormente, cada día es más evidente la gran volumetría de datos que se genera y, por ello, el Gobierno del Dato ha llegado para quedarse. Y junto a él, la tecnología se posiciona como facilitador necesario para ayudar a poner orden en todo este caos.

De acuerdo con lo que Charles Darwin reconoce:

“Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio”.

Y como indicamos en nuestro último artículo La teoría Gestalt en Gobierno del Dato, “el todo es mayor que la suma de las partes”. Y tú, ¿te sientes participe de este nuevo paradigma tecnológico y cultural?

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