Salud conectada, IoT como tu mejor salvavidas

Beatriz Sanz Baños    15 septiembre, 2015

IoT en sus comienzos estuvo muy ligado a procesos de automatización industrial y mecánica que tenían un factor manual relevante. Sin embargo, una de las grandes aspiraciones de la humanidad siempre ha sido imitar y prever el comportamiento humano (de ahí el origen de la robótica). Más recientemente los ordenadores se han vuelto tan minúsculos que podemos llevar varios ‘puestos’ en forma de wearables (la forma más avanzada de consumer electronics hasta la fecha).

La visita al médico siempre ha sido algo eminentemente humano, llevado a cabo por profesionales altamente cualificados considerados custodios de gran parte del bienestar de la sociedad. La tecnología era una ayuda muy útil que proporcionaba información en el caso de diagnósticos complicados y asistencias en centros médicos.

Ahora que los avances tecnológicos están llevando los límites de qué puede llevar a cabo la tecnología cada vez más lejos, las Ciencias de la Salud han entrado en una nueva era conectada. La salud conectada o eHealth nos permite vislumbrar una sociedad  (que envejece irremediablemente por el desplome de la natalidad) en las expertas manos tanto del IoT  como de doctores y enfermeras.

‘Esperando’ estando conectada

Las futuras madres tienen a su disposición una cantidad de información inusitada en comparación a las que tenían sus madres cuando estaban embarazadas. Recientemente IoT ha encontrado la manera de combinarse con la moda premamá para generar diseños elegantes que además recojan información relevante para las mujeres embarazadas. Blake Uretsky, estudiante de Ciencias de la Fibra y Diseño Textil en la Universidad de Cornwell ha diseñado una colección de moda premamá llamada “B” Maternity Wearables. Estas prendas contienen hilo de plata que conectan a un sensor debidamente disimulado que recoge y envía al móvil en tiempo real información relevante como ritmo cardiaco, sanguíneo, de respiración y temperatura corporal. La combinación de diseño y tecnología práctica le ha valido a Uretsky premios y becas para continuar su trabajo como diseñadora.

Los wearables de fitness combinan bien con eHealth

El trabajo de Uretsky es un ejemplo de cómo las universidades están profundamente involucradas en desarrollar soluciones IoT para la industria de la salud. El centro CiTIUS de la Universidad de Santiago (España) lleva a cabo sus investigaciones en el campo de la cardiología. Han desarrollado una tecnología para tener constantemente monitorizada la actividad eléctrica cardiaca y proporcionar alertas en tiempo real. Se espera poder incluir esta tecnología en wearables y el fruto de la investigación ha sido publicado en el Journal of Biomedical and Health Informatics.

Los dispositivos de fitness wearables (especialmente los contadores de pasos y los monitores de frecuencia cardiaca) han supuesto un campo de pruebas idóneo para crear casos de uso válidos sobre qué información de constantes vitales recopilar y cómo recopilarla para almacenarla en internet. Una nueva generación de pulseras trasladará este know-how a la industria del eHealth.

La complejidad de añadir datos de eHealth consiste en separar la información relevante para fines médicos de la que resulta irrelevante. En el momento en el que entra un paciente en una clínica o si un equipo de urgencias recibe una alerta de un wearable suyo, los profesionales ya deberían tener el historial y constantes vitales (enviadas por internet). Esta enorme cantidad de información altamente sensible debe ser debidamente protegida y segurizada pero a la vez debe ser accesible por otros centros de salud a los que acuda el paciente.

La industria de eHealth en cifras

El volumen de wearables con fines médicos ha llegado a los 34 millones y supone un mercado de 867 millones de dólares. El ritmo de adopción de los usuarios supera el habitual en otras tecnologías ya que el 80% de los usuarios encuestados declaraban que “la tecnología wearable puede hacer más cómoda la gestión de la salud” y la mayoría opinan que la tecnología wearable “ha mejorado su salud y estado de forma” según una infografía de Boston Technology.

Fitness y bienestar han sido los campos de pruebas de los dispositivos de eHealth y ambos usos acabarán fusionándose con los dispositivos de salud. Sensores de sueños, ayudas a la audición, monitores de frecuencia cardiaca, dispositivos de rectificación postural, avisadores de emergencia e incluso desfibriladores dejarán de estar encerrados en hospitales y centros de salud para convertirse en electrónica de consumo que cualquiera pueda comprar con una receta médica (que quizás expida un entorno Big Data en vez de un doctor de carne y hueso).

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