El gobierno del dato: ¿Chief Data Officer o Chief Diplomatic Officer?

AI of Things    26 junio, 2018
¿Cuál es la frontera del gobierno del dato? ¿Hasta dónde llega y debe llegar? “Nos encontramos en un escenario en el que muchos profesionales ejecutan tareas distintas bajo el mismo cargo”, destaca Rafael Fernández, CDO en Bankia. Esta falta de armonización de responsabilidades en la empresa española causa confusión, tanto interna como externamente. Los CDO tienen que afrontar peticiones de naturaleza diversa según del área de negocio del que proceda. Los requisitos son cambiantes según el sector, la empresa y su madurez digital. En este contexto heterogéneo, el CDO tiene la tarea extra de consensuar expectativas y peticiones de diversas áreas corporativas, por lo que, bromea Fernández: «a veces pienso en mi cargo como el de Chief Diplomatic Officer”.

Por ello, los CDO tienen uno de los puestos directivos más exigentes. Además, su rol está evolucionando rápidamente. Es probable que, a medida que su figura, su regulación, la industria y el gobierno del dato maduren y estén más definidos, el CDO podrá prestar más atención a uno de sus principales cometidos: actuar como catalizador de la innovación en sus empresas. Según datos de Gartner, la función del CDO será tan esencial en 2021 como las de finanzas o recursos humanos para el 75% de las grandes compañías.

El CDO, un rol en evolución: La posición del CDO es relativamente nueva en la mayoría de las empresas españolas que cuentan con esta figura. Sin embargo, ya ha experimentado cambios de calado desde su aparición en el mercado. En los próximos años,  su incorporación será más y más común, pero pocas compañías verán grandes avances en el corto plazo. Para poder explotar sus capacidades, será necesario desarrollar una estructura sólida en torno al CDO, delimitando su cometido y necesidades. El profesional del dato se enfrenta ahora a limitaciones (p.ej. de personal a su disposición) que se irán reduciendo en muchos casos, a medida que se identifiquen prioridades y necesidades de negocio concretas

Existe una gran necesidad de que los CDO cuenten con “una visión de conjunto de todo el proyecto, tanto la de IT como la de negocio”, señala Daniel Escuder, Data Manager y responsable de BI y Big Data en Oney Servicios Financieros. En su opinión, el CDO ha de estar al corriente de todos los procesos que abordan las distintas áreas de la organización, porque “a partir del 25 de mayo, ya no vale todo”. La aplicación del RGPD está cada vez más cerca, y no todas las empresas están preparadas de la misma manera. El RGPD está obligando a las empresas a abordar un cambio de mentalidad, y a los empleados y directivos a mejorar su alfabetización de datos, es decir, la capacidad para leer, gestionar y compartir datos.

“En los próximos 3 años, el rol del CDO será tan
esencial como el del área de finanzas o recursos humanos, entre otros, para el
75% de las grandes compañías»

Adoptar un marco regulatorio internacional, al modo de los Acuerdos de Basilea III en la banca, puede conllevar beneficios para el sector, según Javier Marqués, CDO en Grupo Generali España. Pero, además de confiar en el regulador, el cambio ha de proceder del fuero interno de las organizaciones. “Se ha promovido la “ingeniería inversa” en el gobierno del dato: una vez desarrollada y recopilada la información, se han llevado a cabo los esfuerzos en compliance y gestión. Pero debemos darle la vuelta a esta realidad: debemos promover un modelo de gobierno del dato que esté presente en todo el ciclo de vida de los proyectos; en otras palabras, impulsar políticas ‘data driven’”.

El hecho de que el regulador imponga un criterio y unas bases, si bien de manera rígida, ayuda a impulsar y establecer consenso sobre el que trabajar, proporcionando guías de actuación claras. En este sentido, es importante que las empresas establezcan políticas sólidas, especialmente en lo relativo a los roles y funciones del CDO, subrayan Ramón Morote y Beatriz Moreno, CDOs en Gas Natural. “Las necesidades y urgencias de los negocios avanzan a una velocidad vertiginosa. Debemos ser consecuentes a la hora de definir nuestro rol, necesidades y qué objetivos perseguir, sin perder el pulso de la realidad de la empresa”, destaca Morote. Para ello es necesario transmitir el valor que el CDO aporta: desde su capacidad de asesoría tecnológica, su conocimiento de los retos digitales existentes en el entorno de la organización o el desarrollo de nuevas soluciones analíticas que respondan a necesidades de negocio concretas.

Hoy, los CDO llevan a cabo una labor diplomática para tender puentes entre IT y negocio. Esta tarea es especialmente compleja si tenemos en cuenta que existen tantos perfiles de CDO como empresas, con roles y requisitos distintos. No obstante, este perfil irá convergiendo y, progresivamente, será más homogéneo. La especialización seguirá existiendo, pero de manera más ordenada. Por otro lado, las métricas clave también serán más uniformes conforme pase el tiempo, a medida que se vaya comprendiendo de manera generalizada cuáles son los beneficios reales de una estrategia analítica.

La “sombra” del RGPD: A partir del 25 de mayo, comenzará a aplicarse el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Según datos de Gartner, más del 50% de las empresas no cumplirán con sus requisitos antes de que finalice el año 2018. Entre los consejos de la consultora, destacan las labores de preparación para afectados por el RGPD y empleados, así como la necesidad de designar a un Data Protection Officer, figura que será clave en la gestión de los datos

Escrito por el Chief Data Officer Club Spain. 
Si quieres conocer más sobre el Club, escribe a: clubcdospain@outlook.es  

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