El fin de Internet tal cual lo conocemos

Beatriz Sanz Baños    8 septiembre, 2015

Este post es la primera parte de una serie de dos partes donde exploraremos cómo las comunicaciones se han visto alteradas por el cambio de paradigma que supone conectarlo todo a internet y cómo se han convertido además en uno de los pilares de la era del IoT

Se suponía que la globalización de internet que tuvo lugar durante la última década del siglo veinte conseguiría conectar a todo el mundo. Como suele ser el caso en los cambios profundos, la disrupción tecnológica ha acabado generando un escenario completamente diferente a lo que estaba inicialmente previsto. Internet ya no es un lugar donde los dispositivos se conectan y combinan con el propósito de conectar a las personas. Ahora todo se conecta: las personas, los ordenadores y sobre todo una pléyade de ‘cosas’ que antes permanecían aisladas y ahora tienen un rol central en el Internet de las Cosas.

Al principio sólo había M2M

La comunicación máquina a máquina (M2M)  suele describirse como la tecnología de conexión de determinados dispositivos electrónicos que se comunican para llevar a cabo tareas usando redes móviles de telefonía celular.

Las máquinas de vending, los depósitos de combustible, la telemática de vehículos o los smart meters se han convertido en modelos de negocio sólidos gracias a la flexibilidad que proporciona m2m.

Según los dispositivos van haciéndose cada más pequeños y necesitan menos potencia (batería) para funcionar, pueden alojarse en lugares más remotos y aislados requiriendo menos intercambio de datos. Lentamente m2m va evolucionando para convertirse en algo diferente y más grande (donde los elementos individuales son más pequeños y sencillos) y están plenamente preparados para IoT.

Puede parecer que tener una cuota de mercado consolidada en los negocios de voz y datos daría una enorme ventaja a las operadoras móviles y sería imposible discutirles el mercado pero esta evolución natural de IoT permite conectarse a la nube usando tecnologías de radio que no tienen por qué ser celulares dando pie a que nuevos actores entren en escena.

La lucha por mantenerse en la carrera

Las nuevas tecnologías de acceso sin embargo no sólo están consiguiendo arrebatar cuota de mercado a los ‘grandes’ de las telecomunicaciones sino que está redefiniendo el panorama tecnológico  sobre cuáles serán los estándares del mañana.

Tras caer en la cuenta de que muchos usos comunicativos nuevos propuestos por las empresas emergentes mejoran o incluso sustituyen eficazmente servicios y soluciones de las telecos, estas están asegurándose no perder su cuota de mercado de dos maneras:

  • Adaptando y evolucionando tecnologías existentes
  • Apoyando algunas de las nuevas tecnologías para no quedarse atrás

Una primera aproximación a Redes LPWA

Los usos más extendidos para M2M están aún pendientes de ponerse en marcha. Ciertas necesidades novedosas son más complejas de solucionar con las tecnologías actualmente disponibles por una cuestión de precios o necesidades de ahorro de energía. Las redes locales o la conectividad mallada (mesh) cumplen estos requisitos (consumo bajo de batería y optimización de transferencia de datos baja) pero no pueden competir con las soluciones celulares con cobertura global.

Un tipo de solución IoT basada en transmisión por radio está emergiendo para solventar las limitaciones de todas estas tecnologías preexistentes. LPWA combina bajo coste del hardware, ofrece una cobertura excelente, requiere poquísima batería (que además puede durar varios años).

En la segunda entrega “El Futuro de IoT está en manos de la disrupción tecnológica”  profundizaremos en las soluciones que la industria propone y como las operadoras están moviendo ficha para asegurarse una posición privilegiada en este mercado cambiante.

Basado en el whitepaper que se publicará próximamente «New and traditional communication providers’ response to the IoT burst» (fecha de publicación aún por determinar) escrito por Javier Collazo y Beatriz Solana Méndez de Vigo.

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