Cloud computing: abierto por vacaciones

Roberto García Esteban    20 julio, 2022
Foto: 煜翔 肖 / Unsplash

Llegan las vacaciones de verano y con ellas el merecido descanso para casi todos nosotros. La actividad de la mayoría de las empresas se reduce drásticamente, aunque también hay otras que dan sentido a ese tópico de “hacer su agosto” multiplicando su volumen de actividad en los meses veraniegos. En ambos casos, disponer de unos recursos de TI fijos e inflexibles supone o bien despilfarrar recursos en el primer caso o bien no llegar a cubrir necesidades en el segundo.

Es decir, en verano se hace especialmente patente el mayor beneficio de la tecnología Cloud: Facilitar la adaptación de las empresas a los picos de su demanda dado que con Cloud se paga únicamente por lo que realmente se consume.

De manera que, si se necesita menos capacidad de almacenamiento o procesamiento, se pagará menos por ello mientras que si es necesario un refuerzo de recursos temporalmente, es muy sencillo disponer rápidamente de ellos. Se estima que con una buena planificación de las necesidades de recursos TI se puede llegar a ahorrar hasta un 15% en la factura de dichos recursos durante los meses de verano.

Con una buena planificación de las necesidades de recursos TI en los meses de verano la tecnología Cloud permite ahorrar hasta un 15% en la factura

Pero una cosa es que la actividad de las empresas se reduzca en verano y otra muy distinta es que se detenga completamente. Aquello de “cerrado por vacaciones” pasó a la historia.

Ahora, aunque las oficinas estén semivacías, las compañías siguen vendiendo y prestando servicios a sus clientes gracias al uso del correo, el comercio electrónico especialmente realizado desde el móvil durante el verano, las descargas de apps de todo tipo o los servicios de backup.

Por ello, la continuidad de los procesos de negocio tiene que estar asegurada en verano igual que durante el resto del año y ahí entra en juego de nuevo el Cloud Computing, ya que los data centers que albergan dichos procesos están pensados para superar cualquier imprevisto (exceso de calor, cortes de luz…) y además están constantemente monitorizados y gestionados las 24 horas del día, todos los días del año para poder atender en tiempo real cualquier incidencia que pudiera surgir porque los SLA de servicios cloud son exactamente igual de estrictos en verano que en cualquier otro mes del año.

Tecnología Cloud para acceder al puesto de trabajo desde cualquier lugar (si fuera necesario)

El Cloud Computing forma parte de la rutina diaria de muchas empresas. Hoy en día, planificar una solución de emergencia para cubrir las vacaciones de la plantilla no tiene ningún sentido.

Por el contrario, se debe programar con antelación los procesos de negocio para que sean sencillos de gestionar incluso durante las vacaciones permitiendo el delegar tareas o incluir alertas para que eventos destacados no sean pasados por alto.

Y aunque las vacaciones están para desconectar, quien más quien menos tiene que echar un ojo al correo electrónico o debe resolver desde la playa algún asuntillo que pueda surgir. La facilidad para teletrabajar desde donde sea es otra de las ventajas del Cloud, dado que gracias a las aplicaciones SaaS (Software as a Service) es posible utilizar las mismas herramientas que tienes a tu alcance en la oficina con el simple requisito de disponer de conexión a internet.

Acciones como comprobar el estado de un pedido importante, autorizar una operación o comprobar la recepción de una factura pueden ser llevadas a cabo sin ningún problema desde nuestro lugar de vacaciones si así se requiere.

Vacaciones tranquilas gracias al Cloud

En resumen, el Cloud computing sigue abierto en vacaciones, aunque el nivel de actividad disminuya, facilitando mantener esa actividad aun con media empresa fuera de sus puestos de trabajo. Además, permite flexibilizar los costes porque la factura de los servicios cloud será menor si se utilizan menos.

O sea, que podemos irnos tranquilos de vacaciones… a seguir usando servicios basados en en la nube como los de traducción de idiomas, las descargas de mapas, las aplicaciones de navegación, el streaming de contenidos de todo tipo, las descargas de libros o las siempre recomendables copias de seguridad para no perder esas fotos tan estupendas que nos salen en verano….

Disfrutemos por tanto de las vacaciones con la tranquilidad de saber que nuestro negocio seguirá funcionando gracias a la nube y que los datos seguirán estando ahí en caso de necesitar acceder a ellos.

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