Ciencia Ficción vs Inteligencia Artificial: «Star Trek: la película». ET es una IA.

Fran Ramírez    23 mayo, 2019

La humanidad lleva mucho tiempo intentando contactar con alguna raza extraterrestre, sobre todo centrándose en analizar señales de radio. El SETI, organismo internacional si ánimo de lucro, es posiblemente el más conocido que intenta establecer este posible contacto analizando miles de millones de señales de esta naturalza. De momento no hemos tenido suerte (eso sí, ha habido algunas falsas alarmas como la famosa señal “WoW”). Todas estas búsquedas se basan en un origen orgánico de una posible raza alienígena, pero ¿y si resulta que ET es una IA y por eso no estamos “sintonizando” bien las señales?

Platillos volantes, alienígenas verdes, etc. Estos son sólo algunos de los prejuicios que hemos ido adoptando en el imaginario popular, sobre todo debido a películas clásicas, como por ejemplo “La guerra de los mundos” o “E.T. el extraterrestre”. De momento sólo hemos escuchado ruido espacial perteneciente a objetos de origen natural como estrellas, púlsares o agujeros negros. Según algunos cálculos, siendo la Ecuación de Drake la más conocida, sostienen que la vida es algo muy común en nuestro Universo, incluso en nuestra galaxia (y eso que aún esta fórmula no tuvo en cuenta la gran cantidad de planteas extrasolares que van apareciendo prácticamente cada día). Entonces ¿por qué no hemos contactado aún?

Figura 1. Ecuación de Drake. Fuente.

Existen varias teorías, desde la Paradoja de Fermi hasta otra explicación mucho más simple: no estamos buscando correctamente. Hoy día, todos los esfuerzos de búsqueda de vida extraterrestre se centran principalmente en dos factores: el espectro de radio y en los planetas extrasolares dentro del rango de la vida digamos “biológica” (ubicados en la famosa zona de Ricitos de Oro). Es decir, estamos suponiendo que la vida extraterrestre es una evolución de algo parecido a lo ocurrido en la Tierra. Pero ¿y si la vida extraterrestre no estuviera basada en los mismos componentes que la nuestra?

¿Y si ET no fuera más que una máquina con una IA muy evolucionada?

Esta teoría que parece ciencia ficción ya fue propuesta por John Von Neumann en 1940 en un ensayo donde exploraba las posibilidades de un sistema no biológico, auto replicante basado en la computación capaz de crear copias de sí mismo basándose en el material que le rodea. De hecho, utilizando como base este grandioso trabajo del genio Von Neumann, también se ha explorado la idea de crear sondas espaciales capaz de autoreplicarse para explorar el universo aprovechando los avances de la nanotecnología o incluso, que estas ya existan creadas por una raza alienígena muy avanzada y estos sean los objetos (o el efecto de estos objetos que puedan dejar en su entorno) que tenemos que buscar.

Figura 2. Primera implementación de un autómata auto replicante. Fuente.

Parece claro que tenemos que cambiar el foco de búsqueda. A lo mejor no deberíamos centrarnos exclusivamente en señales de radio y explorar nuevos canales de escucha como por ejemplo la física cuántica o incluso inspeccionar otro tipo de señales, que en principio nos parecen naturales y puede que tengan algún mensaje que no sabemos descifrar aún. Esto referente a las señales, pero también debemos de cambiar el foco. Una IA es una máquina por lo tanto puede vivir en cualquier parte. Esto quiere decir que debemos de abandonar la comodidad de la zona de Ricitos de Oro y comenzar a buscar todo tipo de señales en quásares, estrellas, agujeros negros, etc. Es decir, buscar donde antes nunca se nos hubiera ocurrido ni por asomo, simplemente mirar. Además, utilizando el término de máquina replicante, también debemos pensar en el hecho de que es posible que como estas máquinas se están replicando y evolucionando cada segundo, es posible que nunca tengamos un patrón fijo donde poner el objetivo de nuestros telescopios o nuestras sondas espaciales.

La Sci-Fi, como ya hemos visto en otros capítulos de esta serie, también ha jugado con esta teoría de extraterrestres basados en máquinas e inteligencia artificial. Star Trek: La película, fue el primer asalto a cine de la franquicia de Star Trek, después de su gran éxito como serie televisiva. Fue estrenada el 7 de diciembre de 1979, así que ya has tenido tiempo de verla y por eso a partir de ahora encontrarás spoilers.

El argumento es realmente interesante. La nave USS Enterprise intercepta una extraña nube en cuyo interior se encuentra una nave espacial desconocida de 78.2 kilómetros de longitud. Después de varios encuentros con “sondas” de forma humana con la tripulación de la Enterprise, descubren que el objetivo es la Tierra y además también se revela el nombre de quién está detrás de esta misión: V´Ger. A medida que avanza la película resulta cada vez más imposible de parar la nave alienígena, la cual es capaz de incorporar seres vivos y máquinas a su tremenda estructura electrónica. Es decir, no hay tripulantes biológicos, son máquinas.

Cuando ya se había perdido toda esperanza de contacto, descubren el verdadero nombre y objetivo de V´Ger. Una vez logran acceder al núcleo de la nave alienígena, descubren en el centro de ella una sonda espacial lanzada en el siglo XX desde la Tierra, la Voyager 6 (de ahí la grandiosa ocurrencia de V´Ger). Al parecer la sonda fue encontrada por esta raza alienígena de máquinas inteligentes y autoreplicantes las cuales interpretaron que la sonda tenía que volver con su creador en la Tierra, una vez terminada su misión. La sonda, en su viaje de vuelta, se fusiona con esta IA alienígena tomando consciencia de sí misma y buscando a su creador para obtener respuestas.

La película es posiblemente la primera que acerca el concepto de una raza extraterrestre basada exclusivamente en una IA y en máquinas. Además, mezcla de una forma genial la exploración de los años 70 con las famosas sondas Voyager las cuales han sido un éxito total en la carrera espacial, las cuales ya han traspasado los límites del Sistema Solar, dando una base científica al argumento. Este argumento de IAs como civilizaciones a lo largo del universo no será la única vez que aparezca en la saga de Star Trek.

Figura 3. Sonda Voyager. Fuente.

Parece claro que debemos de cambiar nuestro punto de vista sobre la vida en el universo y buscar nuevas vías de comunicación. Eso sí, tal y como decía el genio Stephen Hawkings, quizás sea mejor dejar buscar, ya que una raza tan avanzada nos miraría como si fuéramos simples hormigas sin ningún tipo de interés para su evolución y por lo tanto nos podría destruir simplemente por existir.

Sea como sea, la IA será protagonista indiscutible en el futuro de la exploración espacial. Las nuevas sondas que se dirigen hacia los planetas de nuestro Sistema Solar son cada vez más inteligentes y además, toda esta potencia de la IA también se puede aplicar directamente al análisis de las señales provenientes del espacio. Para poder escucharlos, es posible que tengamos que utilizar su propio lenguaje.

Si quieres saber más de cómo la Ciencia Ficción nos está guiando de alguna manera en el mundo de la Inteligencia Artificial no te pierdas el resto de capítulos de esta serie (al final del artículo tienes la lista completa) o la charla que dimos mi amigo y compañero de trabajo Enrique Blanco en la Fundación Telefónica (vídeo anterior), donde por cierto, también hablamos de esta película.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *